Marc Webb, quién no conoce a Marc Webb, un director apenas
conocido por el gran publico consumidor de estos blockbusters, pero tampoco era
tan conocido comercialmente Sam Raimi y cuajó en taquilla con sus tres
anteriores entregas.
Seguramente, tras un estreno imponente en taquilla se irá
desinflando y más con la llegada del hombre murciélago tan esperada. Pero esta
cinta nueva merece ser analizada.
Tras una patética tercera entrega, Marvel quiso darle una
vuelta de tuerca al hombre araña dándole un aire fresco y obviando elementos,
infantiles y juveniles, que fueron los que condenaron a la anterior saga.
El nuevo Spiderman es un chico de dieciséis años forzado a
convertirse en adulto por circunstancias tan repentinas como extraordinarias,
una picadura de araña le profiere unos poderes únicos y a los que les
encontrará una gran utilidad, combatir el crimen a su manera. Mientras se
enamora de la rubia del instituto, la cuidad sufre el azote de un gran lagarto
verde, el cual pondrá en apuros al héroe en el que se ha convertido.
Muy simple el argumento lo sé, pero no es ahí donde reside
su fuerza, su fuerza reside en el reparto y los efectos especiales. Andrew
Garfield hace que nos olvidemos de Tobey Maguire completamente mostrándonos una
vez más que es un actor solvente. Emma Stone cumple su papel de héroe,
incluyendo una personalidad fuerte mucho mejor que la debilucha y sosa Kirsten
Dunst. Mención especial a Martin Sheen, como tío Ben, divertido y
portentoso. Rhys Ifan, Nothing
gilipuertas, solventa un buen papel de villano pero que no será muy recordado.
Los efectos especiales aportan esa inmensa espectacularidad
que es el Lagarto, los viajes entre los edificios de Manhattan se hacen más
creíbles que nunca, aportan a la historia lo que es necesario.
En conclusión, aventura trepidante de la mejor película del
trepamuros filmada hasta la fecha… Ojalá sea incluido en “Los Vengadores 2”,
aunque aún no hay nada concretado sobre ello…
No hay comentarios:
Publicar un comentario