Hace ya unos cinco años vimos el “cierre” de una saga prolífica
y bastante correcta en un genero ya olvidado, que es el del thriller de espías,
algo muy atractivo si se sabe como hacerlo, crearlo y, sobretodo, narrarlo.
Aaron Cross es creado por el programa Outcome. Los agentes
de este programa no han sido diseñados para asesinar, sino para funcionar en
solitario en misiones altamente arriesgadas, sin embargo, el programa Outcome
se convierte en un peligro cuando la historia de Bourne pasa al dominio
público.
Tony Gilroy, guionista y director de esta película, apunta
maneras en los primeros compases, solapando el final de la tercera entrega con
una investigación paralela sobre otros agentes. Le pasa lo mismo que a la cinta
inicial de la saga, se estanca en cuanto el protagonista debe asumir el lastre
de la compañera femenina, interpretada por Rachel Weisz con una total desgana,
con la diferencia de que este personaje no aporta NADA, si en cambio el que
interpretaba Franka Potente en la primera entrega. Las cintas de Paul
Greengrass (El mito y El ultimátum de Bourne) juegan en otra liga.
Por otra parte nos encontramos a Edward Norton, el cual
intenta imprimir carisma y fuerza a su interpretación, pero se queda en agua de
borrajas, es un papel demasiado intenso al que no está a la altura.
Jeremy Renner, un actor al cual hemos ido descubriendo,
gratamente, en los últimos años, asume el papel del protagonista principal de
la historia, mostrándose como lo que es, un buen actor de acción dispuesto a
mojarse. Recibe un guion flojo y poco intenso, y en la primera parte le imprime
valor y fuerza, pero es cuando se desbocan los acontecimientos cuando hace lo
que realmente puede con lo que le dan. Él está a la altura, su historia no.
En conclusión: El legado de Bourne, es una película que
entretiene en su visionado, pero perfectamente olvidable, lo único que provoca
es un cierto rechazo al venir de una saga tan frenética y espléndida. Su final precipitado te hace querer huir de
la sala del cine…
No hay comentarios:
Publicar un comentario